El formato de archivo MP3 tiene algunas ventajas notables en materia de archivos de audio. Es el formato más común, y en consecuencia el más ampliamente compatible para la música y otros archivos de audio. La gran mayoría de reproductores de software y físicos pueden reproducir archivos MP3.
Se los llama archivos comprimidos "con pérdida". Esto significa que el tamaño de sus archivos es significativamente más pequeño que el de otros archivos de audio. Para conseguir esto, la calidad de audio se reduce ligeramente. La mayor parte de la gente apenas puede notar la diferencia y está muy feliz con la calidad del audio MP3.